Con más de siete décadas de trayectoria, cambre explica cómo fue la migración de lo eléctrico a lo electrónico. Además, en el segmento hotelero presenta una línea de icards, que activan el paso de energía al introducir la tarjeta.

Quizás como ninguna otra, la inversión en el área de I+D define a una empresa. Por eso no llama la atención que en Cambre, que institucionalmente se presenta como perteneciente a las industrias metalmecánica y plástica, hagan hincapié en el departamento que tienen abocado al tema desde hace 12 años. Así lo destaca también Alejandra López, la gerenta de Marketing Regional de la firma, subrayando que cuentan con cinco personas dedicadas exclusivamente a I+D. “Investigan aquello que pensamos que puede necesitar un cliente”, asegura. “De hecho, nosotros diseñamos nuestras placas”, precisa en relación con la tarea que llevan a cabo en el área y remarca que, de esa manera –y a diferencia de la competencia, que trabaja con diseños chinos–, obtienen productos únicos. Juntamente con Administración, Ventas y Marketing, I+D es otro de los departamentos agrupados en el sector comercial de Cambre. Asimismo, Recursos Humanos, Automatización –“son las que congregan la mayor fuerza laboral”–, Matricería, Diseño Industrial, Ensamblado e Inyección –“este último, enfocado a los plásticos”– forman parte del área industrial. En total, cuentan con 170 empleados. “Los robots son una parte importante porque la producción en general está automatizada”, apunta la ejecutiva, enfatizando que el nivel tecnológico de la empresa a escala local solo se equipara con el que en la actualidad posee la industria automotriz. En este sentido, en Marketing subrayan la adquisición en 2018 de una máquina –marca Biller– valuada en 900.000 euros, destinada a la producción de tomacorrientes. Este y otro equipamiento, sumado a la certificación en 2018 de todas sus áreas, siguiendo los procedimientos de la ISO 9001-2015, le permitieron a la compañía aumentar su producción general, trabajando a la vez en la mejora continua de sus procesos. Pero lo cierto es que la misma evolución de los productos electrónicos les plantea permanentes desafíos, ya que por una cuestión de obsolescencia quedan desactualizados en poco tiempo, lo que también les exige una inversión constante en I+D.

Tecnología, palabra clave

Ubicada en el Centro Industrial Garín, Cambre ocupa 7.500 m² sobre un terreno de 10.000. Tiene más de siete décadas de vida y actualmente cuenta con presencia regional. Por un lado, en Perú, con un local propio de 120 m² y, por el otro, en Paraguay, Bolivia y República Dominicana, a donde exportan a través de representantes. El objetivo, revela en su página institucional, es que las exportaciones participen en más del 25% de la operación total de la compañía. Anualmente, fabrican 15 millones de productos en 470 modelos diferentes. Su facturación en 2019 alcanzó los $ 700 millones. Es, en esencia, una empresa familiar de capitales nacionales. Nacida en 1947 de la mano del ingeniero Alberto Carlos Cambre, miembro fundador de la Comisión Nacional de Energía Atómica, comenzó sus actividades con la fabricación de llaves térmicas, cajas de resistencia, relays y sonadores para Comunicaciones para Correos y Telecomunicaciones. Un dato de color que pinta por entero a su fundador: en 1953, al comenzar la era de los cambiadores de discos musicales, el ingeniero Cambre se volcó a su fabricación, con licencia Webster Chicago de Estados Unidos, y posteriormente creó el Cambre Rotamatic. Hoy son los hermanos Battisti quienes están a cargo del management: Alberto en el área comercial, mientras que la dirección industrial está en manos de Ricardo. Alejandra López trabaja en la empresa desde hace 14 años, período en el que, explica, la firma hizo la transición de lo electro-mecánico a lo electrónico. “El diseño no cambió tanto. Donde sí hubo cambios fue dentro de la caja de 10×5, que es lo que hace la diferencia”, asegura la gerenta, enfocándose en el reverso del producto. A manera de ejemplo, menciona uno en particular: el USB doble con carga ultra rápida. “Es único en toda la región. Eso es tecnología, y lo que tenés que desarrollar en este caso es lo electrónico, más allá de lo mecánico. La tecnología está ahí”, sentencia la entrevistada. “Lo que varía no es lo que se ve sino lo que está adentro”, insiste López, comentando que hoy, gracias a la tecnología que hay “en la parte de atrás”, por caso, es posible comandar un sistema de iluminación desde el celular.

Targets y productos

La mirada estética involucra a los lanzamientos: por un lado, la nueva línea Tapa Arte de aluminio a diez colores diferentes y, por el otro, el track conector múltiple externo, para escritorios, zócalos, bajomesada, que permite colocar los módulos que se deseen y al que se le puede encastrar todo tipo de enchufes y terminaciones, incluso de sistemas diferentes, como son el europeo y el americano. La empresa se especializa en el mercado residencial, donde se presenta como líder, y en otros mercados verticales como el hospitalario, el comercial, el industrial y también hotelería. “Sin dudas, nuestro core business está en los interruptores y tomacorrientes residenciales”, reconoce el director comercial de la empresa en una entrevista periodística, meses atrás. “Estamos trabajando en líneas residenciales, en estos tiempos, pensando en el confort de las personas”, completa la gerenta de Marketing. Sin embargo, los otros mercados verticales no se presentan demasiado rezagados. Según comenta López, cuentan con una línea exclusiva para hospitales, que es toda una novedad. Un par de párrafos aparte se los lleva la hotelería. Para este segmento en concreto, Cambre presenta una línea de Icards, que activan el paso de energía al introducir la tarjeta; sus módulos universales que garantizan la funcionalidad y son compatibles con todas las líneas de tapas e interruptores de la empresa, y su nueva línea de perfiles de aluminio de elegante diseño, con tapa frontal desmontable a presión. “Estamos estudiando lo que pasa ahora mismo en Europa”, responde Alejandra al ser consultada por el segmento de hotelería y lo que observan y proyectan en la empresa para este target. En esta línea, comparte, ya hay algunas tendencias: “Se vienen las habitaciones más grandes, con servicios individuales, por ejemplo, con aparatos de gimnasia dentro del mismo cuarto, para que el huésped no tenga que salir”. Por lo pronto, quien visite el hotel Madero, el Sheraton, el Faena el Arelaunquen de Bariloche y El Correntoso en Villa la Angostura, entre muchos otros, tendrá la posibilidad de testear los productos para este mercado puntual. Por cierto, en las oficinas de Perú, hoy tienen cotizando tres hoteles. En líneas generales, cualquiera sea el segmento –también están trabajando en el rubro oficinas, en el marco de la pandemia y ante una posible apertura–, el compromiso de la empresa es que los usuarios obtengan de sus productos la seguridad eléctrica que requieren y que este compromiso se vea reflejado también con un alto grado de estética y confort.

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