Cushman & Wakefield elaboró un “Programa para regresar a los lugares de trabajo” orientado a las distintas áreas de las empresas, que se basa en la información sanitaria local y en las experiencias de los distintos países donde ya se han implementado estas prácticas.

Entre las recomendaciones, sugiere: comunicar para mitigar la ansiedad, evaluar quién debe volver al lugar de trabajo, gestionar el cambio, implementar nuevos roles y prácticas, y determinar nuevas responsabilidades.