En los últimos diez años, Santa Luzia Argentina –empresa brasileña que cuenta con una filial argentina– se centró en la construcción de un modelo de negocio basado en los objetivos ambientales, económicos y sociales. El creciente problema de los desechos sólidos y la escasez de vertederos es un reto para la sociedad mundial.

La empresa implementó un rediseño completo de su proceso de producción y expandió sus instalaciones en Santa Catarina. Se construyeron tres unidades y se incorporaron equipos de reciclaje y tecnologías para convertir los materiales reciclables en productos.

El proceso también incluye el concepto de cero residuos industriales. Esto significa que, además de la reutilización de materiales de descarte, la empresa se comprometió a minimizar la generación de residuos al momento de fabricar.

Así, transforma los desechos de poliestireno de los perfiles de alta resistencia y los recicla en la fabricación de molduras, zócalos, revestimientos y diversos elementos de construcción y decoración. En el proceso de producción, Santa Luzia también utiliza el poliuretano desechado por las industrias de productos de refrigeración.