Alejandro Navia, representante de Driftwood Acquisitions and Development, explica cómo es el procedimiento para obtener la visa EB-5 y, a la vez, asegurar la inversión durante el proceso.
gentileza Driftwood A&D
En los últimos años, la visa EB-5 se convirtió en una herramienta para comenzar a vivir en los Estados Unidos como una solución a la dificultad del acceso a la residencia permanente en el país. El proceso fue creado en 1990 por el Congreso de Estados Unidos con el fin de estimular la economía en todas las áreas, incluyendo zonas deprimidas. Según los requisitos del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), el inversor cede una inversión de u$s 500.000 en un proyecto calificado para EB-5 y con eso obtiene la visa. Para calificar, dichos proyectos tienen que generar y conservar más de 10 empleos por cada inversor durante la construcción y operación del proyecto. Por desgracia, el proceso para obtener el tan anhelado documento se vio empañado recientemente por empresas que, en algunos casos, promueven trámites no acordes con los procedimientos migratorios adecuados. Por esa razón, es clave contratar a un equipo legal de reconocida reputación y con un historial de éxito en la tramitación de este tipo de visados. De acuerdo con representantes de la firma estadounidense Driftwood Acquisitions and Development, que gestiona la EB-5 en varios de sus proyectos, el proceso para estas visas se divide en tres fases: 1. El inversor contrata un abogado especialista en inmigración y juntos preparan el expediente del solicitante. Luego se proporciona al USCIS toda la información sobre el origen de los fondos, así como los documentos relacionados con la inversión realizada por medio de una petición: el formulario I-526. 2. El USCIS abre un proceso de verificación, en el que revisa toda la documentación dentro del I-526. Este proceso de aprobación tarda aproximadamente dos años. Una vez aprobado, el inversor, su cónyuge e hijos menores de 21 años reciben su tarjeta de residencia temporal válida por dos años. 3. Noventa días antes de que caduque la tarjeta de residencia temporal, el abogado de inmigración tiene que enviar un nuevo formulario, el I-829, con documentación de respaldo, demostrando que el proyecto cumplió con el requisito mínimo de generar 10 trabajos por inversor. Después de esto, él y su familia recibirán su Green Card permanente y no tendrán ninguna otra obligación para mantenerla. De acuerdo con el USCIS, el proceso para aprobar la petición I-829 dura entre 20 y 26 meses. “Según las regulaciones de EB-5, la inversión que se realiza no estará garantizada. Por este motivo, es muy importante asegurarse de que los desarrolladores del proyecto en el que se está invirtiendo tengan una larga trayectoria de éxito en el área de la inversión que ofrecen. Adicionalmente, hay que asegurarse de que estos desarrolladores también tengan una participación de capital propio adecuado, para que sean dolientes de alguna eventual mala decisión como gerentes”, comenta Alejandro Navia, representante de Driftwood Acquisitions and Development. Navia asegura que en los últimos tiempos las autoridades migratorias están demorando un promedio de 18 meses en adjudicar la residencia temporal a los inversores. La importancia de que los desarrolladores tengan la suficiente solvencia económica para asegurar que la ejecución del proyecto no dependa de otros inversores es crucial al llevar a cabo el proceso. Adicionalmente, el proyecto en el que se invierte debe tener una estrategia para asegurar un retorno de capital al inversor. En Driftwood, por ejemplo, la mayoría de las peticiones de EB-5 proviene de inversores de Brasil (45%), Venezuela (13%), Colombia (10%) y un 9% de Argentina. El otro 22% fue solicitado por una mezcla del resto de los países latinoamericanos y otros mercados alrededor del mundo, incluyendo Rusia, Francia e Italia. “En los últimos meses hemos visto un declive del interés de inversionistas brasileños, mientras aumentan los de México, Argentina y Colombia, respectivamente”, indica Navia.