A diferencia de las generaciones anteriores, los millennials han llegado con un nuevo marco de valores en los que predomina un sentido de comunidad más arraigado. Buscan simplicidad y funcionalidad en el diseño, adoran la conectividad y desean la cercanía física de sus domicilios con sus áreas de trabajo, compra y entretenimiento. Este hecho ha marcado una nueva conceptualización del urbanismo que está revolucionando los paradigmas constructivos. El resultado son los edificios inteligentes, cuyas instalaciones y sistemas permiten una gestión y control integrada y automatizada, con el fin de aumentar la eficiencia energética, la seguridad, la usabilidad y la accesibilidad, que permiten a las grandes compañías desestructurar los espacios y adaptarlos a sus necesidades.

El Centro Empresarial Libertador fue pensado para esta generación de jóvenes nacidos entre la década de los 80 y mediados de los 90; cuenta con todas las bondades de una torre corporativa AAA y, además, con plantas flexibles de entre 1.250 y 2.900 m² que permiten que cada empresa diseñe sus oficinas de acuerdo con sus requerimientos. También posee la certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), Core & Shellen categoría Gold, emitida por el United States Green Building Council (USGBC), y está desarrollado bajo las normativas de seguridad y prevención de incendios de la National Fire Protection Association (NFPA).